¿Cuál es el motivo? Pues las dichosas patentes tan codiciadas en un mercado tan competitivo como el actual, en este caso relacionadas con las tecnologías utilizadas en impresoras, cámaras y marcos digitales.
Mientras Kodak ha cerrado ya su sección de cámaras digitales, otras secciones en las que tenía puestas sus esperanzas parece que sufrirán bastante con demandas como las de Apple. Parece que va en serio la empresa americana, que insistirá hasta su último aliento para que la demanda avance. Un paso que si se hace efectivo supondría un revés muy fuerte que acrecentaría la mala situación que atraviesa Kodak.
Quizás otras empresas también se sumen con más demandas contra Kodak. Cuando un rival está en horas bajas, pocos son los enemigos que no actúan para "rematarla". Habrá que ver si acaban con ella o consigue encauzar su situación.
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