Parece ser que un problema de software provocaría el bloqueo de la función de disparo de la cámara, siendo necesario un reseteo para poder volver a disponer de la misma.
La empresa nipona ya se encuentra trabajando en dicho problema, recomendando por el momento el desactivar las funciones de Histograma RGB, Highlights y la visualización en pantalla.
Los usuarios de dichas cámaras esperan una futura actualización de firmware que pueda subsanar un problema tan grave que deja totalmente inutilizada la cámara mientras no se reinicie.
No corren buenos tiempos para las dos gigantes de la fotografía digital, Canon y Nikon. Deberían cuidar más a los usuarios, ya que el resto de la competencia pisa cada vez más fuerte.
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